De nuevo

Y aquí estamos, nada nuevo, solo otro verano a las espaldas, vivido con nostalgia, las pequeñas vacaciones que me llevaron al mar, a respirar de nuevo el olor a sal están ya tan olvidadas que parece que las haya soñado , un extraño mes de agosto lluvioso y frío me han empujado a un otoño prematuro ....
Entre libros, cuadernos, estuches, mochilas y zapatos nuevos, hemos comenzado un nuevo curso que promete tantas cosas, que me deja la certeza de que mis enanas ya no lo son tanto y que comienzan una nueva etapa en su desarrollo que a veces me asusta y no se si estoy preparada para afrontar los conflictos que se avecinan.
Hoy con tanta información, tanta tecnología, no se donde queda el papel fundamental que en mi crecimiento tuvo mi familia, mis hermanos, mis amigos, mis juegos en la calle. Supongo que aun me ronda en la cabeza la conversación  escuchada entre unos padres y su hijo en una terraza este verano mientras saboreaba unas aceitunitas con un vinito, donde el hijo respondía a su madre que le preguntaba donde vas, la respuesta del hijo me dejo tristemente sorpresa:
- no lo se, aquí todos van donde les lleva el wi-fi
Es así que va hoy en día?, solo donde te puedes conectar con el teléfono, el tablet ... es donde merece la pena andar?
A mi hija le regalamos el teléfono cuando empezó el instituto, fui yo la que insistió para comprarselo, pensando que era una cosa útil, hoy lo uso como castigo/recompensa, tipo si no recoges tu cuarto te quito el móvil, o si continuas a usar el "wasap" en vez de estudiar te quito el móvil... y no es esto lo que yo me esperaba, le he reducido a una hora el uso del móvil al día ... pero no es esto lo que yo esperaba...
Supongo que en la educacion de los hijos se va aprendiendo todo sobre la marcha, al principio piensas todo lo que le va a decir, hacer, la educacion que tienes intención de inculcarle y después te das cuenta que todos tus buenos propósitos son eso, propósitos, que la realidad te da una sacudida y pone en su sitio tus buenas intenciones de madre.... ahora que la mayor va al instituto ya desde el año pasado , (aquí en Italia el sistema educativo es diferente al que yo conocía), soy testigo de algunas situaciones que de verdad me dejan fría, no soy una madre perfecta, soy muy protectiva y a veces bastante "guardia", procuro estarle cerca y que sepa que me puede decir cualquier cosa o contar conmigo pero no se si sera suficiente, no quiero que viva en una cúpula, pero tampoco quiero que viva cosas que no le pertenecen a su edad...
Me parece que es ahora donde comienzo de verdad mi papel de madre.
Aprendizaje continuo.