Ingredientes:
(salen unos 6)
100 gramos de chocolate fondente
100 gramos de mantequilla
4 huevos
50 gramos de harina
Para los moldes individuales se untan con mantequilla o margarina y la receta preve espolvorearlos con harina, pero como a mi el efecto blanco que les da no me gusta he utilizado cacao amargo en polvo.
Y otra cosa que no pone la receta es una pizca da sal en los huevos cuando se montan que yo si he puesto.
Procedimiento:
Derretimos el chocolate (previamente troceado) junto con la mantequilla al baño maría (supongo que todos conocemos como se hace).
A parte rompemos los cuatro huevos sin necesidad de separar yemas o claras, en un bol, añadimos el azúcar y batimos hasta que se vea espumoso, cuando se llega a este punto unimos los 50 gramos de harina poco a poco para evitar que se formen grumos.
Añadimos el chocolate y mantequilla perfectamente derretidos y mezclamos todo hasta que sera una mezcla homogenea.
Procedemos a untar los moldes con la mantequilla y espolvoreamos con el cacao, luego llenamos los moldes hasta 3/4 de su capacidad y los ponemos en la nevera al menos 4 horas antes de cocinarlos, si no se pueden congelar.
Para cocinarlos depende si estaban en la nevera, en torno a los 6/7 minutos a 200 grados precalentado si por el contrario eran en el congelador unos 20 minutos a la misma temperatura.
Una vez cocinados, se deben servir aun calientes, así el efecto del chocolate que sale del interior tiene mas efecto, un poco de azúcar glasé por encima y se puede acompañar de helado, nata montada o mermelada de fresas; obviamente casera, reducida.
