Momentos para recordar.

Cada uno a lo largo de nuestra vida pasamos por todo tipo de situaciones y experiencias, a veces de todo esto se puede aprender y otras veces no. A veces las cosas que se aprenden te dejan un buen recuerdo y otras de marcan para toda la vida, de esas, de las que te marcan para toda la vida he tenido unas cuantas, algunas buenas y otras no tanto, pero de todas ellas me acuerdo.

Supongo que entre las que mayor efecto han tenido sobre mi vida ha sido la traición, suena un poco dura la palabra pero desafortunadamente no encuentro otra que defina los sentimientos que aún hoy despierta en mi aquellos recuerdos, sobre todo porque fue en edad adolescente. La siguiente fue la pérdida de mi padre, que cambió todos mis proyectos, entonces estudiaba en la universidad, sacudió todas mis certezas y mis planes, sacudió mi vida y la de todos los que nos rodeaban, inesperada y brutal, dejo tras de sí un vacío que el paso del tiempo aún no ha podido llenar y que seguirá así, vacío para siempre.
Y ya van dos sensaciones feas, traición y pérdida, pero la que viene ahora es la mejor, la maternidad, creo que nací con ese deseo el de ser madre, mis hijas son mi más maravilloso tesoro, cada una es diferente en todo, creo que por eso se llevan tan bien, porque no se parecen en nada como se suele decir "como un huevo a una castaña", están creciendo rápidamente y a veces me pregunto si lo estaré haciendo bien, si las estaré educando para el futuro, que no es igual al que yo tuve, a veces pienso que quizás son muy protectora, pero quien tiene la receta mágica de la educación, todos opinan, escriben, juzgan, castigan, pero la carga y la responsabilidad es siempre de los padres...
Por ahora debo decir que me siento orgullosa de ellas, que ya es bastante.

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