Krapfen y cannoncini

Los que tienen el azúcar glas por encima son los Krapfen y los otros son los cannoncini, uno es de procedencia de Suiza o Austria, aún no lo tengo muy claro y los otros evidentemente italianos.

Los dos están rellenos de crema pastelera aunque los krapfen también se pueden rellenar de mermelada de diferentes sabores, según mi opinión la mejor es de frutas del bosque para este dulce.

El cannoncini estan hechos con pasta de hojaldre enrollada en unos moldes a forma de cono, (estos moldes yo me los traje directamente de Italia porque aquí no los encontraba) se cortan tiras de la masa de hojaldre y se van enrollando a lo largo del molde a cada vuelta la vamos montando ligeramente sobre el anterior luego le pasamos un poco de huevo batido y espolvoreamos con azúcar (solo en la parte superior), lo metemos en el horno a unos 200º hasta que se vean doraditos, luego se sacan de los moldes con cuidado se espera a que se enfrien y se rellenan de crema pastelera.

El hojaldre hoy en día se encuentra en todos los supermercados así que no pongo la receta, no nos vamos a complicar la vida para estos dulces pero si se pretenden hacer milhojas o croissants es mejor hacerla en casa, es un poco complicada pero vale la pena. La crema pastelera en cambio es una de las recetas básicas que todo el mundo sabe hacer o que se encuentra en todos los libros de cocina, la receta que yo uso siempre es esta: 6 yemas de huevo, medio litro de leche, 150 gramos de azúcar, 30 gramos de harina, una vaina de vainilla. En un caldero ponemos a hervir la leche con la vainilla, cuando lo haga lo apagamos y esperamos a que se temple. En el vaso de la batidora ponemos las yemas a batir con el azúcar hasta que haya adquirido un color claro, luego le incorporamos la harina tamizada, una vez unida colamos la leche y la incorporamos a esta masa muy lentamente, volvemos a meter todo en el caldero y lo cocinamos a fuego lento sin dejar de mezclar con una cuchara de madera hasta que se espese y obtenga la consistencia deseada.