Cuanto tiempo...

Hace dias que no escribo, mas que nada por gandulitis extrema y un poco de lio en casa, que de todo hay... vamos a ver hagamos un pequeño repaso, pues hemos transcurrido este tiempo entre colegios, actividades extraescolares, fibres, mocos, toses, compras prenavideñas (hay que hacer las cosas con tiempo), invitados a casa y ... nuevos experimentos culinarios de los que ya pondre las fotos, ah y tambien he ayudado a mi hija más pequeña a preparar una bolsa con motivos navideños para el colegio de la que tanto ella como yo nos sentimos muy orgullosas, ya pondré las fotos de eso también.
La semana pasada estuvieron asfaltando mi calle, de repente abres la ventana una mañana y te encuentras unos señores que levantan tapas de alcantarillas, rejillas para el agua de lluvia, etc., etc. y les preguntas muy amablemente si es que van a cortar el agua, porque avisar no han avisado de nada y me dice el señor obrero:
- No, señora, es las levantamos porque van a asfaltar.
- Ah, respondo yo, y ¿cuándo va a ser eso?
- No se preocupe aun tardarán un tiempo.
- Pues muchas gracias.
Y tranquila me voy a casa, pero cual no sería mi sorpresa cuando la mañana siguiente subo las ventanas y me encuentro un pedazo de maquina asfaltadora delante de la puerta, estarán preparando pensé.
Si, si preparando cuando regrese a casa de llevar a las niñas al colegio la policia ya había cortado la calle, tuve que aparcar en la quinta ..........., pero nada todo sea porque arreglen la calle, esto sucedía un martes, el miércoles igual sorteando apisonadoras, camiones, obreros y demás parafernalia asfaltadora a veces con niñas y a veces sin ellas. Pero ¡Oh destino Cruel ! el jueves empezó a llover y ya se sabe que con la calle mojada no se puede asfaltar.....