866 y una quiche salada

866 son los habitantes de pueblo donde vivo, tenemos cuatro comercios, que son, un bazar donde encuentras de todo, un ultramarinos, una «bottega d`arte» donde se venden articulos de artesanía y una carnicería, esta última me salva en tantas ocasiones ... porque a veces me sucede de abrir la nevera y quedarme en blanco, sin saber que preparar para la cena... sobre todo cuando se ventila la posibilidad de tener invitados a cena... y todas las energías creativas las he gastado ayer con el hinojo gratinado (que por cierto estaba buenísimo) y despues de recoger a las niñas del cole, me paso por la carnicería de Mauro a comprar al menos un poco de pan y dar un ojo a ver si encuentro algo de fácil preparación, normalmente tien cosas muy interesantes, como las "valdostanas", que son tipo «cordon bleu», pero hechos con filetes de cerdo, o la mozzarella empanada, o los asados de pollo o de conejo... en fin un escaparate de delicias, me decido por unos filetes de pollo, que empanados, me salvan de un miércoles triste y lleno de desinterés hacia una cocina creativa... pero mientras me dirijo hacia la caja a pagar veo una torta salada que al principo parece solo hecha con calabacines y le pregunto que más tiene y me dice, panceta y queso feta, interesante... dame cuatro porciones...
Al final nada de invitado "sorpresa", grande alivio, puedo cenar los restos del hinojo de ayer y dos porciones de la quiche de calabacines, la he estudiado bien, en unos dias pongo la receta... y espero que la hagais pronto asi se lo puedo decir a Mauro... aunque no se quien la ha hecho, quizás se lo tenga que agradecer a su mujer...