Quiche calabacines, queso feta y speck.

Bien, en una entrada reciente os hablaba de esta quiche que había comprado en la carnicería de Mauro, también os dije que me gustó mucho, lo que no sé si dije es que probaría a hacerla, pues eso que la he hecho, con variaciones, faltaría más, porque tengo más que comprobado que si sigo una receta al pie de la letra no me sale bien, será porque tengo que dar rienda a mi talento :-DD
La base es una masa brise, yo la compre ya preparada que como tengo el robot de cocina en el medico, pues lo de hacer masas a mano no me va, así que viva la vida moderna y los recursos a disposción que las masas ya preparadas compro yo.

Despues medio kilo de calabacines, de los italianos, que tienen la piel color verde oscuro, 200 gramos de queso feta, 200 gramos de otro queso que queraís, se puede usar el requesón, yo como lo que tenía eran sobras de dos quesos de una receta anterior pues los meti en la picadora y los  trituré bien, tres huevos enteros, 6/7 lonchas de speck, se puede usar también panceta ahumada, o un embutido que tenga un ligero sabor ahumado,  un poco de aceite, sal y pimienta.
Lo primero de todo, lavar y secar los calabacines, quitarles la parte superior e inferior, luego cortamos en cuatro y troceamos finemente, luego en el wok lo saltamos a fuego vivo con una cucharada de aceite y reservamos, es importante que se haga a fuego vivo para que el calabacin no suelte agua.
Luego trituramos bien los queso que mezclaremos con los huevos batidos y los calabacines, es en este paso donde ponemos la sal y la pimienta, cuidado con la sal que el speck ya es salado y los quesos también, conviene probar para que no echemos a perder la receta.

Pasamos a la elaboración, desenrollamos la masa con su papel y todo encima del molde y colocamos las lonchas de speck  (o el embutido elegido) en el fondo, encima ponemos la mezcla preparada con los huevos, el queso y los calabacines, luego desmenuzamos el queso feta por encima y lo metemos en el horno precalentado a 180 grados, como era la primera vez que lo hacía tuve que controlar bien el tiempo, porque mi horno es prehistórico, y tiene sus trucos, le di 20 minutos, luego abrí el horno para ver como estaba andando y le di otros 10 minutos para que se dorase un poco por encima. Yo os recomiendo controlaralo.
¡Buen apetito!




No hay comentarios:

Publicar un comentario