Nada mas fácil de hacer, las cantidades son las siguientes, 800 gramos de berenjenas, 2 huevos enteros, 120 gramos de pan rallado, 120 gramos de queso rallado, un diente de ajo pelado no muy grande, una cucharada de postre de perejil picado, sal, pimienta y aceite para freír. Encendemos el horno a 200 grados, lavamos bien las berenjenas, las secamos y le eliminamos la parte verde, las colocamos sobre la bandeja del horno forrada de papel de cocina y las metemos en el horno ya caliente una hora mas o menos, cuando estén asadas las sacamos las dejamos templar, las pelamos y la pulpa la colocamos en un colador para que pierda el agua de vegetación. Una vez escurrida, metí la pulpa de la berenjena junto con el ajo en el robot de cocina y la molí hasta que quedo una especie de puré, porque las berenjenas ya eran un poco "viejitas" y estaban llenas de semillas, así la Martina se las come sin protestar porque no tienen "pedacitos", luego puse el puré en una bol y mezcle con el resto de los ingredientes, y quedo una mezcla como la que veis en la foto. En teoría habría que darles forma redonda para que fuesen de verdad albóndigas y freírlas en abundante aceite, pero como a mi lo del abundante aceite no me va, les di forma de mini-hamburguesas, así solo tuve que untar la sarten con un hilo de aceite y con el fuego "dulce" las fui dorando por las dos partes.
ìQue aproveche!
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